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¿Que pasará ahora con los coches de Better Place?

Muchos ya sabéis que hace unas semanas la empresa especializada en puntos de recarga y cambios de batería Better Place está encarando el proceso de liquidación, lo que podría suponer el cese de sus operaciones y el final de una aventura que desde sus primeros pasos no parecía contar con mucho futuro.

Son muchas las interrogantes pero la principal es que los usuarios a la hora de darse de alta en el servicio, han tenido que comprar el vehículo alquilando la batería, y además han tenido que pagar algo más de 6.000 euros por una tarifa plana de cambio de baterías y recargas durante los próximos cuatro años, dos cuestiones que ahora quedan en el aire tanto esos cuatro años de abono y sobre todo, que sucederá la propiedad de la batería.

Es precisamente uno de los principales puntos negros de la estrategia de Renault que no deja claro que pasa con la batería a largo plazo, si esta podrá ser algún día propiedad del conductor, si puede ser reclamada por el fabricante. El sentido común nos indicaría que si llegado el momento el propietario quiere hacerse con la propiedad de la misma abonando una cierta cantidad, Renault no debería poner inconveniente, pero como decimos, es una pregunta de la que no tenemos respuesta.

Precisamente es una situación que los usuarios de Better Place tienen que afrontar en estos momentos y es que ellos han tenido que pagar cerca de 25.000 euros por el Renault Fluence ZE, pero con una batería que no les pertenece y que ahora no saben que pasará. Según algunos usuarios, están dispuestos a renunciar a los 6.600 euros que algunos han pagado hace apenas unos meses, a cambio de tener en propiedad la batería y pagándose la electricidad por ellos mismos, pero no parece que la solución sea tan sencilla, y si no hay un acuerdo seguramente serán los tribunales los que tengan que decidir.

La batería del Renault Fluence ZE

Este es un ejemplo de que el alquiler de la batería que propone Renault es una gran idea ya que nos permite acceder a un coche a un precio más económico que abonando la misma, además de que a largo plazo estamos cubiertos sobre el comportamiento de lo que casi es la primera generación de estas baterías en fabricación en masa, pero una buena idea que queda enterrada ante el mal planteamiento de Renault de cara a las situaciones futuras que puedan afectar al usuario.

La solución es sencilla, escuchar lo que pide el consumidor, y esto es una cláusula que le permita rescindir el contrato en cualquier momento pagando una determinada cantidad según el año de contrato que discurra, y también establecer un sistema de pago de mensualidad según los kilómetros recorridos, para que si una persona ve como sus hábitos se ven modificados de forma brusca y no necesite coger el coche en meses, no tenga que pagar la mensualidad de forma íntegra.

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