Los 140 caracteres de Twitter no dan para mucho, pero a Elon Musk le sirven para mover los cimientos de una industria centenaria anclada en un pasado que Tesla está logrando dejar atrás. En su estrategia Musk había anunciado una serie de anuncios que sorprenderían a los usuarios, y esta semana ha dejado caer una nueva tandada.
Estas nuevas informaciones se refieren a un momento clave en la historia del fabricante de California, la fabricación de un modelo más económico que les permita disparar la producción y el volumen de negocio, un compacto que supondrá un nuevo paso en la reducción de precios y un nuevo acercamiento a los bolsillos de todos los usuarios.
Según Musk, la intención es lanzar este nuevo miembro de la familia eléctrica en tres o cuatro años, o antes si es posible, un pequeño adelanto de las estimaciones anteriores que indicaban 2018 como una fecha probable para su desembarco, y que ahora podría verse rebajada al 2016, apenas un año después de la llegada del todocamino eléctrico Model X.
Pero tal vez lo más interesante es conocer el coste y la autonomía de este nuevo modelo, y de esa forma según Musk, el nuevo Tesla tendrá un precio de unos 30.000 dólares para su versión básica, que contará con una autonomía de unos 320 kilómetros con cada carga, una cifra que para muchos compradores será suficiente para satisfacer todas sus necesidades de movilidad, y que además suponemos contará con el diseño y nivel de equipamiento habitual en el fabricante norteamericano.
De esa forma Tesla contará con un modelo que competirá contra nombres que tiene un precio de salida similar, como el BMW Serie 3, el Mercedes Clase C o el Audi A4, pero donde Tesla podrá contar con una motorización totalmente eléctrica con unas potencias muy superiores a sus versiones económicamente equivalentes, y que le permitirá dar un golpe sobre la mesa en un nicho de mercado muy interesante.
Una de las preguntas es el nivel de producción que tendrá el nuevo Tesla, y si con el Model S lograrán este año alcanzar las 20.000 unidades, con el Model C esta tendrá que llegar a un nivel muy superior que le permita competir con los números de los grandes fabricantes, y es que el pasado año en los Estados Unidos se han vendido un total de 100.000 BMW Serie 3, 82.000 Mercedes Clase C y 38.000 Audi A4, unas cifras donde Tesla quiere meter mano y llevarse unas cuantas ventas.
Ahora queda por descubrir un capítulo más de los anuncios de Elon Musk, algo relacionado con una recarga ultra rápida que algunos han señalado hacia el cambio de baterías, un anuncio que conoceremos en la próxima semana junto a alguna otra novedad que hoy mismo ha anunciado, y es que la cosa no para.
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Fuente | Forbes
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