El director ejecutivo de Volkswagen, Martin Winterkorn, se ha descolgado con unas declaraciones que nos pueden dar una idea del futuro a corto y medio plazo que le espera a la tecnología de la pila de combustible, y es que según sus palabras, es casi imposible fabricar un coche con un precio mínimamente asumible por el consumidor.
Esta ha sido hasta ahora la gran barrera para que esta tecnología haya llegado al mercado, y es que los costes de producción según Volkswagen, son astronómicos comparados incluso con los costosos modelos eléctricos por batería, una realidad que los mantendrá como prototipos o modelos de tiradas muy limitadas durante unos cuantos años más, algo que se acentuará con la evolución de los sistemas de acumulación por baterías que son los que están recibiendo la mayor parte de las inversiones en investigación.
El principal problema al que se enfrenta esta tecnología es precisamente la poca producción que se espera por sus elevados costes, algo que provoca un efecto pescadilla que se muerde la cola que ha convertido a la pila de combustible a nivel de transporte personal en la eterna promesa, pero nunca una realidad.
Un ejemplo lo encontramos en los pocos precios que se manejan para las primeras unidades, y por ejemplo Hyundai, una de la que más fuerte ha apostado por esta tecnología, ha puesto un precio para sus 1.000 primeras unidades de nada menos que 125.000 euros cada una, una cifra que podríamos pensar que con una producción similar a la de un Nissan Leaf, unas 25.000 unidades al año, podría bajar hasta digamos…los 60-70 mil euros, un coste a todas luces fuera de cualquier nicho de mercado.
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Pero incluso aunque se lograse un nivel de producción y una reducción del precio espectacular en los próximos años, ese no es el principal problema al que se enfrenta este sistema y este lo encontramos en las estaciones de repostaje, unas instalaciones que un reciente estudio indica que cada una de estas tendrá un coste medio de 1 millón de euros, una cifra bastante considerable y que veremos quién está dispuesto a asumir en un mercado sin apenas coches.
Por lo tanto esperamos equivocarnos y que los coches a hidrógeno lleguen al mercado con precios razonables ya que cuanto mayor sea la oferta, mejor para el consumidor que tendrá más opciones para elegir, pero mucho nos tememos que hablamos de una apuesta que a nivel del transporte personal no tiene futuro a corto o medio plazo y fabricantes como Hyundai se darán un buen golpe por su apuesta con todo por ella.
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Fuente | Autonews
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