A pesar de no contar con ningún modelo a la venta, y llevar más de dos años de retraso comercial respecto a los primeros fabricantes, el grupo alemán Volkswagen todavía piensa que podrá jugar un papel protagonista en el sector de los coches eléctricos durante los próximos años.
El ejecutivo de Volkswagen, el Dr. Rudolf Krebs, ha asegurado en una entrevista a la revista norteamericana Plugincars, que esperan que sus modelos eléctricos ocupen un 3% de sus ventas totales para el 2018, y de esa manera convertirse en líderes en cuanto a movilidad eléctrica.
Las armas que presenta el grupo VW son el pequeño UP!, que debería llegar al mercado este invierno, un modelo de 3.54 metros de largo y 150 kilómetros de autonomía que supone una apuesta muy interesante para el ámbito urbano, pero del que de momento apenas hemos podido ver unas pocas fotos y ninguna prueba real, algo que nos podría indicar que su llegada real podría dilatarse en el tiempo.
La gran apuesta de VW será el Golf, un modelo global que estará a la venta a lo largo del 2014 tanto en el mercado europeo como en el norteamericano, un nombre de sobra reconocido que si podría suponer un fuerte impacto en las ventas, pero que al igual que su hermano pequeño apenas se le ha visto realizando pruebas en carretera, mientras que el híbrido enchufable XL1 parece más un modelo de ciencia ficción que un proyecto comercial.
Por otro lado Audi está jugando a mostrar y esconder las cartas, hace un par de años parecía el más indicado para comenzar la andadura eléctrica gracias a una extensa gama, como el A1 e-Tron, con dos variantes eléctricas y con extensor de autonomía, el A2 eléctrico, el A3 y el R8 e-Tron, de los cuales tanto el A2 como el A1 han sido descartados, mientras que el R8 e-Tron ha desaparecido y vuelto a aparecer dentro de los planes de Audi, siendo el A3 el único que ha estado todo el tiempo presente y realizando pruebas dinámicas en manos de particulares.
Entonces la pregunta que nos hacemos es como quiere Volkswagen convertirse en líder de un sector donde apenas tendrá uno o dos modelos dentro de uno o dos años, mientras que la competencia ya cuenta con una extensa gama de concesionarios preparados para atender la demanda, una gran labor mediática y una tecnología más desarrollada.
No hay duda del poder económico de Volkswagen, pero en esta ocasión necesitará realizar un gran esfuerzo para recuperar la confianza del consumidor, que no asocia movilidad eléctrica y alemán, como si lo ha hecho con los motores de combustión el pasado siglo.
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Fuente | Plugincars
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