El fabricante japonés ha puesto a la venta su segundo vehículo eléctrico, la versión híbrida enchufable del conocido todocamino Outlander, un modelo global que ha supuesto unas buenas cifras de ventas y que ahora aumenta su oferta de motorizaciones con esta interesante variante.
El Outlander PHEV ya está disponible en los concesionarios japoneses desde un precio que lo convierten en una de las opciones más apetecibles del mercado, y de esa forma la versión básica parte después de aplicar las ayudas públicas desde los 27.000 euros al cambio, hasta los 35.000 euros de la versión más equipada.
Sin duda se trata de una alternativa de lo más interesante que supone un paso atrás por parte de Mitsubishi que deja las motorizaciones totalmente eléctricas con las que se ha introducido en el sector, optando por una alternativa más comercial y que además llega con un precio incluso más bajo que el actual i-Miev.
Como recordamos el Outlander PHEV es un todocamino de 4,6 metros de largo impulsado por dos motores eléctricos de 60 kW, para un total de 120 kW (163 CV) alimentados por un pack de baterías de litio de 12 kWh de capacidad que le proporcionan una autonomía eléctrica según el ciclo japonés de unos 60 kilómetros. Cuando el nivel de estas llega a un nivel determinado de descarga, o cuando preferimos reservar esa electricidad para otro momento, se pone en marcha un motor gasolina 2.0 de 70 kW (95 CV) que funcionará de forma paralela a los eléctricos recargando las baterías y extendiendo la autonomía hasta encontrar un punto de recarga.
Pero la llegada de este modelo abre un debate sobre la situación en la que quedará el pequeño iMiev, dotado de un único motor de 40 kW y una batería de apenas 4 kWh más que el Outlander, a lo que podemos sumar el menor equipamiento con el que Mitsubishi entrega el i-Miev, a pesar de lo que sus precios son muy similares.
Se trata de una situación algo extraña que obliga a Mitsubishi a actualizar urgentemente al pequeño i-Miev, que a todas luces es demasiado elevado no sólo ya con modelos como el Nissan Leaf, si no que ahora lo es contra un modelo de la propia marca. De momento no se sabe la cifra en la que quedará el i-Miev, y si esta actualización llegará a Europa o sólo será aplicada en los mercados donde el Outlander enchufable salga a la venta, pero lo que está claro es que el pequeño eléctrico necesita una bajada de precio no sólo por una cuestión de ventas, si no también por una cuestión de imagen para Mitsubishi.
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