Sin duda alguna las palabras Smart y eléctrico siempre han sido una gran idea que ha necesitado demasiado tiempo para convertirse en una realidad comercial, y es que tres generaciones del prototipo y millones de kilómetros recorridos han sido necesarios para llegar a este punto, el comienzo de la vida comercial de la versión eléctrica del pequeño Smart.
Para comenzar con buen pié, Daimler ha preparado una simpática y original campaña publicitaria donde se pone de manifiesto que el Smart eléctrico es una excelente solución, y con un toque de ciencia ficción, logran crear un anuncio de lo más interesante. Y es que dada la limitación y el coste de las actuales baterías, a lo que sumamos una pobre red de puntos de recarga, los coches eléctricos encuentran en las ciudad su hábitat natural, un lugar donde el Smart se mueve como pez en el agua y donde sólo faltaba que lo hiciese impulsado por un motor eléctrico.
El pasado mes de agosto ha comenzado la producción de este modelo en la fábrica alemana de Smart, de donde saldrán para toda Europa para dar comienzo a una nueva era dentro del fabricante germano, que se estrena en el sector de los coches eléctricos con el Smart, un modelo que podrá llevar con orgullo ser el primer Mercedes de la historia impulsado por electricidad que cuenta con una producción en cadena y una distribución mundial.
Los argumentos del Smart ED no son del todo malos, ya que está impulsado por un motor con una potencia máxima de 55 kW (75 CV) que además de una buena agilidad en las arrancadas, le permite alcanzar una velocidad máxima de 120 kilómetros por hora y alcanzar los 60 km/h en 4,8 segundos y los 100 km/h en 13 segundos, todo de una forma muy silenciosa y suave, sin los habituales tirones de su siempre criticado cambio. El Fortwo eléctrico incorpora una batería de 17,6 kWh de capacidad, que le proporciona según sus diseñadores una autonomía en condiciones reales de unos 140 kilómetros con cada carga, aunque siendo la ciudad su hábitat natural, es de esperar que logre mejores cifras en ciclo urbano.
El Smart eléctrico será compatible con las recargas rápidas, y mediante una salida de 22 kW, podrá recuperar por completo la energía de sus baterías en menos de una hora, mientras que usando una toma doméstica de 230V necesita entre 6 y 8 horas.
En cuanto a los precios, estos no serán precisamente económicos aunque se convertirá en el turismo eléctrico más barato del mercado, y a falta de confirmación por parte de Smart España, tenemos que usar los precios en Alemania y trasladarlos a nuestro país. Smart nos propondrá dos opciones, o comprar la batería o alquilarla, y mientras que si optamos por la primera opción tendremos que desembolsar unos 18.500 euros, y si optamos por la segunda serán unos 13.200 euros, a los que tendremos que sumar un alquiler de la batería de unos 65 euros al mes, precios a los que tendremos que añadir unos 3.000 euros extra si queremos optar por la versión descapotable.
Su llegada a nuestro país de momento no ha sido confirmada de forma oficial, pero se espera que antes de final de año las primeras unidades comiencen a llegar a las manos de sus propietarios, una esperada llegada que servirá para engrosar la oferta de coches eléctricos que no para de crecer.
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