Audi ha presentado en el salón de París un nuevo concepto, el Crossline coupé, un modelo que mezcla en sus apenas 4,21 metros de largo un todocamino compacto y un coupe deportivo, todo sazonado con un sistema híbrido enchufable heredado del A1 e-Tron, y que en esta ocasión disfruta de un cuerpo de aluminio y fibra de carbono que que podría ser la base para el futuro Audi Q2, un vehículo que quiere llevar la palabra polivalencia a un nuevo nivel.
El concepto monta un motor TFSI de tres cilindros y 1.5 litros, que tendrá dos motores eléctricos como acompañantes, uno de 50 kW (68 CV) que hará las veces de starter, y otro de 85 kW (116 CV) que se ocupará de ayudar al gasolina a la hora de mover el coche. En total el Audi Crosslane Coupe dispone de una potencia conjunta de 130 kW (177 CV) que le permiten alcanzar los 100 km/h en apenas 8,6 segundos mientras que el consumo se queda en 1.1 litros cada 100 kilómetros, y las emisiones en sólo 41.84 gramos por kilómetro.
El Crosslane tendrá capacidad para circular en modo eléctrico durante un máximo de 86 kilómetros gracias a una batería de 17,4 kWh de capacidad, hasta una velocidad máxima de 130 km/h, momento en el que aunque tengamos carga en nuestras baterías, entrará en funcionamiento el motor gasolina.
Exteriormente el Audi Crosslane Coupe es un coche con un diseño diferente, ya que sus 4,21 metros de largo se mezclan con los 1,51 metros de alto, que dan como resultado un todocamino extrañamente bajo, a lo que unimos un techo retráctil fabricado en polímero de fibra de carbono reforzada, de apenas 10 kilos de peso. En cuanto a la iluminación, Audi ha seleccionado lo mejor de la casa y ha instalado unos LED Audi Matrix, unos faros de última generación dotados de unos micro-reflectores que le permiten la mejor iluminación en cada situación.
Pero la tecnología de Audi llega incluso al maletero, un nuevo concepto donde la estructura del mismo es independiente, donde este va unido a los respaldos pero separado de los propios asientos, lo que nos permite pulsando un botón, mover 40 centímetros hacia adelante todo el conjunto para descubrir un nuevo espacio bajo el maletero.
En definitiva, un nuevo ejemplo del potencial tecnológico de Audi que nos sirve para asomarnos ligeramente al futuro de los diseños de fabricante alemán, un futuro donde los motores eléctricos jugarán un papel clave para lograr modelos que sin renunciar a un cierto nivel de deportividad, puedan al mismo tiempo ofrecer un nivel de eficiencia impensable en la actualidad para un modelo dotado de un motor gasolina turbo.
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Fuente | Audi
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