Un pequeño susto para el fabricante californiano Coda, que ha sido avisado por la agencia de seguridad en la carretera norteamericana, NHTSA, de que un error en la colocación del airbag de cortina podría suponer que no funcionase en caso de accidente, por lo que 78 unidades fabricadas en este 2012 han sido llamadas a revisión para corregir ese fallo.
Se trata de una incidencia sin demasiada importancia que quedará en una anécdota del lanzamiento de un modelo que sólo está disponible en algunos estados norteamericanos, y que supone otra alternativa más para los interesados en la compra de un coche eléctrico, un modelo con un diseño muy parco pero que por un precio ligeramente superior al del Nissan Leaf, nos ofrece una autonomía de hasta 240 kilómetros y una generosa zona de carga.
Se trata de un coche diseñado en San Francisco, cuyos componentes son fabricados en China y ensamblado en la factoría situada en la localidad de Benicia, baja California, un modelo que ha sido posible gracias al acuerdo de Coda con fabricantes asiáticos y que quiere poner su granito de arena en la popularización de la movilidad eléctrica.
Sin duda las llamadas a revisión son el gran miedo de los pequeños fabricantes como Coda, o Tesla, un calvario por el que está pasando Fisker que ya ha tenido que afrontar las costosas sustituciones de las baterías de todas sus unidades, sumadas a la última reparación de un ventilador que ha provocado dos incendios, unas llamadas que además de un perjuicio económico, ha minado duramente la imagen de un fabricante que lucha por sobrevivir.
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Fuente | Autobloggreen
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