El pasado mes de mayo Better Place puso en marcha sus primeras estaciones de cambio de baterías a nivel comercial, después de un largo periodo de pruebas y que ahora se ponían a disposición de los compradores particulares y del que ya sabemos todos sus detalles.
Con Israel como escenario, estas estaciones permiten a los usuarios poder sacar todo el partido a un modelo pensado para poder cambiar su batería en pocos minutos, derribando de esa manera uno de los principales hándicaps de los coches eléctricos, sus elevados tiempos de recarga y la dificultad para realizar largos recorridos. Pero desde la presentación del proyecto siempre nos hemos preguntado cual sería el coste de este servicio, y ahora por fin tenemos la respuesta.
Esta nos la proporciona un usuario que ha adquirido una de las unidades del Renault Fluence ZE de Israel, que llegan con un paquete Better Place, que le permite entre otros muchos servicios, el uso ilimitado de las estaciones de cambio de batería y también de los puntos de recarga situados por todo el país, además de incluir el alquiler mensual de la batería que al igual que en España, no está incluida en la venta y que tiene un límite de 20.000 kilómetros anuales en un contrato de cuatro años de duración.
Este propietario ha tenido que desembolsar un total de 25.650 euros por la compra del coche, el modelo más equipado y al que suponemos no ha aplicado ninguna ayuda del gobierno, a lo que debe sumar los 7.300 euros del pack de Better Place, un completo paquete que incluye los siguientes servicios:
Alquiler de la batería (incluye un seguro que cubre cualquier daño a la misma)
Instalación de un Wallbox en la vivienda
Toda la electricidad que se consuman en esos cuatro años, incluida la de la vivienda
Uso ilimitado de los puntos de recarga de Better Place
Cambios de batería ilimitados
20.000 kilómetros, límite anual que puede ampliarse hasta los 40.000 kilómetros anuales
Servicio de grúa en todo el país
Servicio se asistencia telefónica las 24 horas del día
Localización gps del vehículo (requerido por algunas aseguradoras en Israel)
Aunque 7.300 euros puedan parecer una cifra muy elevada, recordamos que en nuestro país un contrato de 48 meses y con un límite de 20.000 kilómetros anuales supone una mensualidad de 112 euros, lo que solamente este aspecto nos costará después de cuatro años un desembolso de 5.376 euros, a lo que tenemos que sumar los 1.000 euros del Wallbox, y todo el consumo eléctrico, que a 20.000 kilómetros anuales saldría por un mínimo de 2.000 euros después de cuatro años.
Sumando todos estos aspectos vemos que un comprador de nuestro país, habrá desembolsado en alquiler, Wallbox y consumo eléctrico unos 8.376 euros, mil euros más que en Israel por un servicio que nos permite ilimitados cambio de batería, un aliciente muy importante.
Si a esto le sumamos unos precios de los carburantes incluso más elevados que en nuestro país, y la constante amenaza de sus vecinos, da como resultado un caldo de cultivo donde los coches eléctricos deberían lograr una implantación mucho más rápida que en el resto de países, donde los coches eléctricos deben enfrentarse a una limitación por la autonomía.
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Fuente | GreenCarReports
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