Paseando por París, uno se puede encontrar con la torre Eiffel, el museo del Louvre o el Arco del Triunfo, pero desde hace unos meses también puede uno toparse con uno de los sistemas de car sharing más ambicioso del mundo.
Se trata de Autolib, que desde el pasado otoño está ofreciendo a los parisinos y los visitantes la posibilidad de alquilar durante periodos cortos de tiempo un coche eléctrico con el que moverse por la ciudad. Precisamente hoy, dando una vuelta por la capital francesa, y después de ver unos cuantos circulando, por fin hemos encontrado una de las estaciones de Autolib.
Lo primero que nos llama la atención es que no hay tal estación, son un grupo de cinco coches aparcados en la calle con la única diferencia de que cada uno está enchufado a un punto de recarga, al final de los mismos encontramos el punto de control donde podemos cargar el saldo de nuestra tarjeta con la que poder alquilar los coches.
No hay nadie que te explique, tienes que ir a una de las estaciones centrales donde si hay personal y donde además, podrás darte de alta en el servicio. Una vez que realizas el proceso, dispondremos de acceso a cualquiera de los 1.000 coches estacionados por todo París con una simple tarjeta.
Lo mejor del sistema, además de usar coches eléctricos, es que podremos alquilar el vehículo en cualquier momento, estarán a nuestra disposición las 24 horas del días los siete días de la semana, sin duda, una de las grandes ventajas del car sharing.
En cuanto al coche, por desgracia no hemos podido acceder a su interior, algo que intentaremos mañana en una de las estaciones del centro, pero podemos decir que a simple vista dispone de un tamaño más compacto de lo esperado y un acabado exterior bastante correcto, con unos plásticos discretos que nos recuerda a los coches sin carné, y que lo sitúan un peldaño por debajo de los Citroën C-Zero/Peugeot iOn, y dos o tres por debajo del Renault ZOE, al que también hemos tenido el honor de conocer en persona en la super tienda que Renault ZE tiene en los Campos Elíseos, y de la que os hablaremos mañana.
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| Foto del interior, tomada desde el exterior, disculpen las molestias |
Tiene capacidad para cuatro pasajeros, por lo que incluso puede resultar una forma económica y divertida de visitar la capital francesa, ya que la mayor parte de las atracciones, tienen una estación a pocos metros, y como decimos, puede ser una excelente solución para movernos por París, ya que es mucho más barato que el taxi, y más rápido que los buses o barcos turísticos.
El precio para un alquiler esporádico, turista, sale por unos 8 euros cada 30 minutos, aunque como nos han explicado, puedes gastar 5, 10 o 15 minutos de tu saldo, cuanto antes devuelvas el coche, menos pagarás. Pero además del alquiler, deberás pagar un abono, que para un día te saldrá por 10 euros, mientras que si es para todo el año, el precio es proporcionalmente mucho más bajo, 4 euros la media hora y 144 euros al año de cuota.
Como decimos, una nueva alternativa que viajando cuatro personas, puede ser una excelente y original forma de moverse por una ciudad donde hay que tener cuidado, ya que el ritmo de circulación es muy elevado y además para mejorarlo, en las grandes rotondas como la mítica Charles de Gaulle, desaparecen por arte de magia la pintura que delimita los carriles y se establece una anarquía silenciosa.
Pero que te gusten los coches eléctricos, viajar a París y no alquilar un Autolib, es un pecado capital que por la cuenta que nos trae, solucionaremos mañana o pasado, y por supuesto, os lo contaremos con detalle.
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