La división deportiva de Mercedes, AMG, ha confirmado que a mediados del próximo año abrirán el proceso de reservas del que será su primer coche eléctrico, el SLS E-CELL, mientras que las pruebas y las primeras entregas tendrán lugar a principios del 2013, coincidiendo con el comienzo del programa eléctrico de Daimler.
Según Ola Källenius, presidente de AMG, el desarrollo del SLS E-CELL se está moviendo a un ritmo muy elevado, a pesar de lo que las prestaciones no están confirmadas de forma oficial. De todas formas, Kallenius es optimista respecto a las sensaciones que transmitirá este eléctrico de cuatro ruedas motrices y no cree que añadir un pesado pack de baterías de litio suponga una pérdida de rendimiento, ya que este modelo se beneficiará de una entrega de par más potente, un par que estará controlado de forma independiente en cada rueda por cada uno de los cuatro motores y que ayudará a optimizar una cifra que se antoja brutal.
También indica que el SLS eléctrico será la primera piedra de un ambicioso programa donde la propulsión eléctrica irá ganando terreno de forma paulatina, tanto en forma de coches impulsados por electricidad, como sistemas KERS, que ayudarán a mejorar la eficiencia de los motores de combustión más poderosos, todo ello con el objetivo de lograr cumplir con las futuras y cada vez más exigentes normativas medioambientales.
Recordamos que el SLS E-CELL es un deportivo basado en el modelo ya en la calle y que es más conocido como «alas de gaviota». Dispondrá como hemos dicho de cuatro motores eléctricos, uno por cada rueda, con dos reductoras y cuatro ruedas motrices, que en los primeros prototipos hechos públicos, disponía de una potencia de 526 CV y una par motor de nada menos que 880 Nm.
Necesita 4 segundos para alcanzar los 100 km/h, unas décimas más que la versión gasolina, una penalización que podemos achacar al mayor peso fruto de la batería. Esta llegará con una capacidad estimada de unos 50 kWh, le proporcionará energía suficiente para recorrer al menos 200 kilómetros con cada carga, aunque este como los anteriores datos, son los proporcionados por Mercedes para el prototipo, por lo que es de esperar que la versión comercial sufra algún cambio.
Otro espinoso tema será el precio, un coste que se esperar sea extremadamente ;elevado, tanto por la exclusividad que ya de por si tiene un SLS, como por tratarse de un modelo casi artesanal, salido de los talleres de AMG en pequeñas tiradas, por lo que si la versión con motor gasolina sale desde unos 226.000 euros, la eléctrica debería superar esa cifra de largo.
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Fuente:
Autobloggreen
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