BEA-tricks es una empresa alemana especializada en la conversión de vehículos que se ha propuesto demostrar que con la actual tecnología, los coches eléctricos pueden recorrer la misma distancia con una carga que sus homónimos con motor de combustión, y para ello se ha puesto manos a la obra y ha modificado una Citroën Berlingo eléctrica, instalándole nada menos que 10 baterías como las que monta la versión eléctrica del pequeño Smart, conformando un conjunto de 180 kWh, que le ha permitido recorrer la distancia entre las ciudades de Flensburg y Munich con una sola carga, en total 1.000 kilómetros.
En total los dos conductores que se han turnado para esta prueba, han necesitado 17 horas para completar el recorrido, tres menos de las estimadas, un recorrido entre ciudades y también por las autovías alemanas, con un promedio de velocidad entre 50 y 80 km/h. Al llegar a su destino todavía quedaba carga y según Daniel Sperling, uno de los diseñadores, sería suficiente para recorrer al menos otros 150 kilómetros.
Por supuesto podemos decir que la marca no tiene ningún mérito ya que lo que lo único que han hecho es acumular una gran cantidad de baterías, pero no deja de ser un ejemplo de las posibilidades de las conversiones, donde el límite lo pone el presupuesto y donde por una cifra similar a la que nos cuestan los flamantes nuevos modelos, nos permite disponer de una autonomía bastante más elevada que los 160 kilómetros «oficiales».
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Fuente:
Bea-tricks
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