La semana pasada Nissan nos ha aclarado algo más sobre la vida útil y otros detalles de la batería del Leaf, y entre otras cosas comentaba que después de un uso prolongado , no sería necesario sustituir el pack completo si no que con la sustitución de las celdas más degradadas sería suficiente. Pero la cuestión es ¿como alargar lo máximo posible la vida útil de una batería?, pues desde la comunidad Plug In Car nos dan ocho consejos para ello.
1. Evita las recargas completas:
Llevar al máximo de su capacidad al pack de baterías de litio reduce de forma importante la vida útil de esta y por lo tanto en la medida de lo posible, debemos evitar alcanzar el 100% de carga, a pesar de la pérdida de autonomía que esto pueda suponer. Modelos como el Leaf disponen de una opción que evita que esta pase del 80%, lo que evitará de forma significativa el daño a las celdas, por lo que si nuestro recorrido nos lo permite, debemos conformarnos con menos autonomía y aumentar las veces a la semana que recargamos nuestro coche.
Si la autonomía es suficiente, lo más recomendable es mantener la carga en torno al 50%, lo que en modelos con el Leaf supondría en torno a los 80 kilómetros de autonomía, si estos son suficientes, evita salir con los 160 oficiales siempre que sea posible.
2. Evita las descargas profundas:
Al igual que las recargas, debemos evitar en la medida de lo posible llegar a un nivel de descarga de nuestra batería demasiado bajo, por lo que aprovechando que las baterías de litio no tienen efecto memoria, es recomendable recargar siempre que podamos, incluso si estamos a media carga.
En el Nissan Leaf tenemos 12 barras que nos indican nuestro nivel de carga y lo recomendable es estar siempre que nos sea posible entre la segunda y la décima, evitar los extremos, lo que ayudará a alargar la vida de nuestra batería.
3. En los híbridos enchufables usa el Modo montaña:
El Modo montaña, colina o Mountain Hill Mode, es una opción que dispondrán los híbridos enchufables, como el Prius Plug-in o eléctricos con extensor de autonomía, como el Opel Ampera, que nos permitirá encender el motor de combustión en previsión de una fuerte y prolongada pendiente.
De esa forma podremos afrontar este desnivel con la mayor cantidad posible de energía en nuestra batería y evitar alcanzar un nivel de descarga muy elevado, llegando a la cumbre con reserva suficiente, lo que además de proteger la batería, nos permitirá reducir el consumo de combustible.
4. Programar la recarga:
Como hemos visto esta semana, con la tarifa supervalle el mejor momento para recargar nuestro coche es por las noches, ya que podremos acceder a un precio mucho más interesante, pero el problema es que lo más probable es que estemos durmiendo, por lo que deberemos dejar programada la recarga, algo que permiten algunos de los modelos en el mercado o que podremos solucionar con un sencillo programador.
Al parecer lo ideal es alcanzar el nivel de carga deseado 60 minutos antes de comenzar nuestro recorrido, ya que retrasar la recarga supone reducir el tiempo que la celda está expuesta a un nivel elevado de voltaje. Además este tiempo permitirá la reducción de la temperatura en el pack en el momento de comenzar nuestro recorrido, algo que es realmente importante en climas cálidos y no tanto en donde el frío sea la tónica reinante.
5. Aparca el coche a la sombra o en un garaje:
Durante los días cálidos lo ideal es aparcar el coche a la sombra ya que de lo contrario encontraremos el habitáculo muy caliente lo que nos obligará a usar de forma intensa la climatización, un enemigo de la autonomía. Pero también existe un segundo peligro y es que el calor obliga al sistema de refrigeración de la batería a trabajar extra, lo que supondrá una segunda fuente de consumo y la consiguiente pérdida de autonomía.
Lo mismo sucede en climas frío, donde es más que recomendable aparcar nuestro coche en un garaje ya que al igual que en verano con el calor, en el invierno con el frío, el sistema de climatización deberá trabajar más intensamente si la temperatura interior muy baja, a lo que debemos sumar, al igual que en verano, la temperatura de la batería, que obligará al sistema a utilizar parte de nuestra carga a calentar el pack.
6. En climas extremos, el coche siempre enchufado:
Si vivimos o nos movemos por un lugar donde la temperatura es extremadamente ;baja o elevada, debemos dejar conectado el coche para que el sistema de refrigeración de la batería pueda estar trabajando de forma continua, lo que protegerá a nuestra batería de las inclemencias meteorológicas.
7. Estacionamientos prolongados
Si estamos pensando en aparcar nuestro vehículos durante un periodo largo de tiempo hay algunos consejos que debemos tomar. Hay modelos en el mercado que disponen de una opción que nos permite dejar el coche conectado y el propio sistema del vehículo se encarga de mantener la batería en el punto ideal de carga, modelos como el Tesla Roadster.
Si nuestro coche no tiene esta opción debemos seguir unos sencillos consejos, empezando por aparcar el coche un lugar fresco, donde la temperatura no baje ni suba en exceso a lo largo del día o de la noche. Si disponemos de opción de descarga lenta la usaremos y dejaremos el coche con un nivel de un 60% de carga.
Si al volver a coger el coche nos encontramos que ha bajado hasta un 20%, lo ideal es volver a conectarlo y esperar hasta alcanzar al menos de nuevo la marca del 60%. Pero si el tiempo que ha pasado supera los tres o cuatro meses, entonces corremos el riesgo de que las celdas estén desquilibradas por lo que al menos dos o tres veces deberemos recargar el coche hasta el 80%, lo que asegurará que las celdas vuelvan a equilibrarse.
8. Evita las recargas rápidas:
Las recargas rápidas nos permiten recuperar el 80% de nuestra carga en solamente 30 minutos, algo muy tentador pero que debemos utilizar solamente en caso de necesidad. Un uso prolongado de este sistema acortará la vida útil de nuestra batería en torno al 1% anual, por lo que si Nissan estima que después de 10 años la batería del Leaf mantendrá el 80% de su capacidad, usando sistemas de recarga de alta capacidad podemos calcular que esta bajará hasta el 70%.
En definitiva, podemos alargar la vida del elemento más costoso de un coche eléctrico y con ello opmitizar nuestra inversión siguiendo unos sencillos consejos, lo que además de mejorar la vida de nuestra batería, también tendrá un impacto en el coste del vehículo en el futuro mercado de segunda mano, donde la autonomía marcará la diferencia de precio entre un modelo de similares características.
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Fuente:
Plug In Cars
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