Esta semana he estado visitando de forma anónima algunos concesionarios de mi ciudad buscando algo de información sobre los coches eléctricos de inminente salida al mercado y sobre todo para comprobar el nivel de preparación de los comerciales al respecto, el resultado no puede ser más desalentador.
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Aunque mis expectativas eran muy bajas, la verdad es que la sensación que me he llevado no ha podido ser más triste ya que en las tres visitas que he realizado, el nivel de conocimientos era tremendamente bajo o simplemente inexistente, teniendo en cuenta que la información requerida por mi parte ha sido de lo más superficial y no he entrado en detalles como la capacidad de las baterías o el amperaje de su sistema eléctrico, me he centrado en lo más sencillo, fechas y precios.
El primer concesionario visitado ha sido el del ganador del premio al coche del año en Europa 2011, Nissan, donde me ha recibido un atento comercial de unos treinta años que ha sido sincero afirmando que la información que dispone procedía alguna consulta por internet o en revistas del motor, pero que oficialmente no disponía ni fecha de lanzamiento, ni precio. La poca información que me ha ofrecido es que la recarga necesitará media hora en una «gasolinera» y que la autonomía será de unos «130 kilómetros». Vamos, un torrente de información que a oídas de una persona poco habituada a los coches eléctricos puede suponer la desestimación de su compra.
Después me he dirigido al fabricante francés Renault, que ha sido uno de los que más fuerte ha apostado por la movilidad eléctrica con un programa que incluye el lanzamiento en este 2011 de dos modelos, el Fluence y la Kangoo. Aquí la situación ha sido totalmente surrealista ya que he estado esperando más de 20 minutos para luego ser atendido por un señor de mediana edad que se ha limitado a darme unas tristes fotocopias. Lo más divertido, es que a cada pregunta…se marchaba y preguntaba a otra persona situada en otro departamento y volvía para responder que ni idea. El caso es que en una de estas excursiones simplemente no ha vuelto y he decidido marcharme. Una imagen totalmente lamentable en un concesionario de una marca que presume ser una de las precursoras de los coches eléctricos y que ha invertido miles de millones para dejar todo para última hora.
La visita más interesante sin duda ha sido la última, la realizada al concesionario de Citroen donde de nuevo he sido amablemente atendido por un señor de mediana edad que como en las otras tiendas me ha sido sincero de que era la primera persona que preguntaba por el C-Zero y que no tenia ni idea, pero el vehículo si salia en el sistema y me ha dado algo de información. Por ejemplo la primera unidad destinada al concesionario llegará «a finales de agosto» y el precio estimado es de 35.000 euros. Nada sobre la ayuda disponible para este modelo ni cuando se abrirán los plazos para su reserva.
En resumen, como casi siempre en España dejaremos todo para última hora lo que puede resultar perjudicial para las ventas y sobre todo para la imagen de los coches eléctricos en un mercado como el nuestro que llega muy justo por los altos precios, el desconocimiento general y claro, la ausencia de puntos de recarga que conforman un escenario muy hostil y difícil para los nuevos jugadores.
¿Y como es la situación en los concesionarios de vuestras ciudades? Compartid vuestras experiencias.
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