El fabricante automovilístico alemán Mercedes Benz tiene previsto comenzar a producir en su planta de Vitoria-Gasteiz un modelo eléctrico de su conocida furgoneta Vito, que recibiera el nombre en su primera generación de la ciudad que alberga la planta que produce las furgonetas pequeñas (tamaño turismo) tanto en su versión industrial como de pasajeros de la firma. La producción arrancará en el último trimestre de 2010.
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Para dicho proyecto se ha firmado un convenio de colaboración entre la empresa y la administración pública vasca, materializado entre el director general de Centros Industriales de Mercedes Benz en España, Emilio Titos, y el lehendakari López y el consejero vasco de industria, Bernabé Unda.
El convenio fija unas inversiones que se llevarán a cabo para la consecución del proyecto, que estarán cifradas en un compromiso de 9 millones de euros en la planta de Vitoria, de los cuáles entre el 25 y el 40% serán subvencionados por el ejecutivo autonómico vasco -a través de los proyectos de tecnología, innovación y desarrollo del Departamento de Industria-. La firma automovilística afirma que adicionalmente a esos 9 millones de euros invertirá otros 6 millones de euros en la planta local, así como 30 millones de euros en diseño e ingeniería en Alemania, de cara a ofrecer en el mercado su primera furgoneta de serie totalmente eléctrica (ya se contempló un prototipo híbrido montado sobre el modelo Vito, el BlueEFFICIENCY, cuya fotografía se muestra en este artículo.
Las primeras unidades de pruebas están previstas para este mes de julio de 2010, y las preseries y serie arrancarán a partir del tercer y cuarto trimestres del año. El Gobierno vasco ya firmó un convenio con REPSOL para establecer una red de electrolineras en la comunidad autónoma del País vasco en 2011, y en esta ocasión gestionará la adquisición propia y para flotas de terceros de las primeras unidades de preserie y serie de la E-Vito.
Una apuesta pública que incide directamente sobre dos grandes problemas actuales, uno de ellos la relevancia de la movilidad sostenible, y otro el refresco de los tejidos industriales locales, tan deprimidos a consecuencia de la crisis (la propia planta vitoriana de Mercedes, con cerca de 3000 empleados, ha venido experimentando una reducción de pedidos de sus modelos convencionales a la mitad desde finales de 2008, y gran parte de los trabajadores se han visto inmersos en sendos EREs consecutivos a lo largo de este tiempo).
El modelo E-Vito dispondrá de 130 Km de autonomía en su generación inicial, y no están dadas las previsiones de producción, algo que no debe achacarse a la novedad del producto por sí sola, ya que es costumbre desde hace años para este segmento de Mercedes el producir sus modelos convencionales en base a pedidos.
Deseamos mucha suerte a Mercedes en el proyecto, así como unas perspectivas de futuro interesantes para la planta industrial implicada, y esperamos poder probar pronto la E-Vito.
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